La triste historia por la que tuvo que pasar no justifica su comportamiento pero le da una razón a su locura.

 

La historia se desarrolla en la Europa de posguerra, en donde al atacar el área, su padre, su madre y el profesor que lo tomó como pupilo huyen del peligro adentrándose en el bosque de su propiedad. Al encontrarse escondidos en la guarida de caza, Hannibal y Mischa (su hermana), se encuentran saqueados por un grupo de delincuentes, que fingiendo ser de la Cruz Roja, despojan de sus propiedades a los muertos, enfermos o a quien no pueda defenderse de ellos.

 

Hannibal se ve afectado al ver cómo su hermanita sufría, por lo que intenta por todos los medios darle de su comida e insiste en protegerla.

 

Un día - que más tarde se encontrará entre los recuerdos de Hannibal,- su hermana pequeña es llevada por los hombres lejos de su vista. Aunque intenta recordar qué pasó luego de lo sucedido, no logra hacerlo. Va averiguando cada vez más sobre lo ocurrido en aquel día en que Mischa fue alejada de él, hasta llegar a un bosque donde encuentra sus restos, sobre una fregadera: Ella había sido comida por los integrantes de ese falso grupo de médicos, que al estar muriendo de hambre decidieron sobrevivir comiéndose a la niña.

 

Hannibal venga a la niña asesinando uno por uno, los cuales sufren agónicamente mientras el disfruta eliminarlos.

 

Esperemos que este personaje que se ha hecho destacar y no necesariamente de una buena forma, deje de darnos de qué hablar y las personas puedan vivir en paz sin temor a que alguna de las tristes historias de las que nos hemos enterado les llegue a pasar.